Servicio de Mystery Shopper por detectives privados
El servicio de Mystery Shopper o comprador misterioso es un procedimiento utilizado por las compañías para valorar y medir la calidad en la atención al usuario. Los clientes misteriosos son detectives privados que actúan como clientes comunes que realizan una adquisición o consumen un servicio y después entregan un informe analizando la experiencia. Se trata de una técnica con poco recorrido, pero que gracias a la introducción de las nuevas tecnologías, este procedimiento ha ganado una gran relevancia. Los dispositivos de grabación de vídeo y audio permiten recoger pruebas sobre el comportamiento de distribuidores y vendedores respecto a los clientes. Por esta razón, es un procedimiento muy eficaz empleado por los grandes distribuidores de recursos y servicios.